Oimiakon, manchada de tierra, agua y asfalto pasa sus últimas horas en la isla.
Nosotros, casi agotados de sensaciones quemamos la última noche en Funchal. Un frio barco nos devolverá mañana al continente...
Aún queda mucho para volver a casa... sin embargo... siempre tiene un tono ácido caminar hacia casa...