Nunca un principio se pareció tanto a un final. Es muy posible que la historia del Megascooter pertenezca a ese tipo de sagas que nunca son reconocidas cuando se inician y que se diluyen cuando germinan y se convierten, como las mariposas, en otra cosa.

Hace ya un porrón de tiempo existía una diferencia entre lo que por algunos se comenzaba a llamar scooters y las motos, tal y como hoy son conocidas, propiamente dichas. Los scooters eran entonces pequeñas naves de ruedas pequeñas propulsadas por pequeños motores que apenas permitían a estas viajar con seguridad. Hubo un tiempo pretérito en que esta precaria herramienta de transporte permitió que miles de familias comenzaran a moverse por nuestra geografía. Sin embargo llegó el dia en el que el desarrollo de la industria automovilistica les había convertido en casi obstaculos para el rápido caminar de la mayoría de los ya muy extendidos coches.

Estamos, querido lector, en finales de los años 80. El fabricante, ya creado el grupo Piaggio, mantiene sin verguenzas el nombre Vespa en toda su propaganda. Tambien mantiene la fabrica en la calle paralela a la recien renombrada prolongación de la c/ Alcalá.

Y allí, a un ritmo casi casi artesanal se siguen fabricando los innovadores modelos Vespa T5 y TX. Ultimos bastiones del concepto clásico-moderno del scooter antes de nacer la Vespa Cosa [tal y como fue definido por Italia, diseñado para el entorno rural (sic)] y el novísimo Hexagon.

En aquellos momentos... en lugares muy lejanos, Honda llevaba ya años construyendo un innovador vehículo, que no por filosofía sino por innovaciones mecánicas, supuso la base del concepto Megascooter.

El CH-250 reunió en un vehículo como el Scooter de cilindrada "media-baja" el concepto que Japón llevaba ya tiempo defendiendo y que parecía no gustar en Europa. Scooter con chasis no autoportante, al estilo Vespa, formado por plásticos, con hueco bajo el asiento para guardar objetos, principalmente el casco siguiendo el nuevo standard "Met In", y quizás lo más importante... con cambio automático configurado por un variador.

Tras El CH-250 Honda presentó el novísimo Helix...

Pero Europa no quedó callada... y seguramente esa fue la gran razón por la que hoy estas lineas cobran sentido

Ws Altair